Un giro crucial se produjo en la investigación que conmociona a Junín desde la semana pasada. La Justicia y las fuerzas de seguridad asestaron un golpe decisivo ayer, al lograr la aprehensión del principal sospechoso de haber abusado de una joven en la vía pública.
El operativo, que incluyó el secuestro de prendas de vestir y la motocicleta que habrían sido utilizadas en el lamentable suceso, representa un paso fundamental en la búsqueda de justicia para la víctima y la tranquilidad de una comunidad alarmada por una serie de hechos similares. Se espera que el acusado sea indagado hoy mismo por la UFI N°8.
El caso, que recayó en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°8 del Departamento Judicial de Junín, a cargo del fiscal Martín Laius, puso en vilo a la Ciudad tras conocerse los detalles de la agresión. El hecho ocurrió en la madrugada del pasado viernes 25 de julio, aproximadamente a las 6:45 de la mañana, en las inmediaciones de las calles Cabrera y Padre Ghio, a escasas cuadras del Club Rivadavia. Según la denuncia, la joven víctima fue interceptada por un hombre que, tras seguirla por varias cuadras, la sometió a manoseos.
La valentía del padre de la joven fue clave en la visibilización del caso. Fue él quien radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y quien, además, no dudó en alzar la voz para reclamar acciones urgentes ante una situación que, según sus propias palabras, "podría haber terminado mucho peor". Su desesperado pedido de justicia resonó en toda la comunidad, que rápidamente se movilizó en apoyo a la familia.
Este incidente, lamentablemente, no era un hecho aislado. Fuentes judiciales habían señalado que el modus operandi del atacante sugería una serie de agresiones similares, estimando que podrían sumar cerca de cuatro casos en las últimas semanas, lo que había generado un estado de alerta creciente entre los vecinos. La sombra de un depredador rondando en las primeras horas del día había encendido las alarmas en distintos barrios.
Frente a la inminencia del peligro y la sed de respuestas, la comunidad juninense demostró una solidaridad ejemplar. El propio padre de la víctima, junto a más de sesenta vecinos, inició una recolección de pruebas por sus propios medios, un esfuerzo que finalmente rindió frutos y aportó datos cruciales a la investigación oficial. "Conseguimos más de seis videos de cámaras privadas. Filmaciones de tres o cuatro minutos, en alta resolución. Lo hicimos entre nosotros. Salimos a las cinco de la mañana a buscar datos, revisar cámaras, todo. Nadie nos pidió nada y lo hicimos porque no nos quedaba otra", había asegurado el padre, reflejando la determinación y la angustia que impulsaron esta autogestión de la evidencia.
Gracias a este trabajo vecinal, se logró delinear un perfil y un patrón de comportamiento del sospechoso. Según la descripción recabada, el atacante ya había sido visto en la zona en reiteradas ocasiones. Medía entre 1.75 y 1.77 metros, pesaba alrededor de 90 kilos, se movilizaba en una motocicleta gris de 110 c.c., actuaba encapuchado y sus ataques se producían invariablemente entre las 5 y las 7 de la mañana. Estos datos, meticulosamente recolectados por los vecinos, se convirtieron en información vital para los investigadores.
El cerco judicial y policial se fue cerrando en las últimas horas. La combinación de la investigación oficial de la UFI N°8, la información recabada por los vecinos y el trabajo de las fuerzas de seguridad culminó con la detención del sospechoso en un operativo coordinado ayer.
La aprehensión, que representa un respiro para la comunidad, estuvo acompañada por el secuestro de elementos claves como la ropa que el agresor habría utilizado durante el ataque y la motocicleta gris de 110 c.c. que coincidía con la descripción aportada por los testigos y las grabaciones de las cámaras de seguridad.
Con el acusado bajo custodia, la atención se centra ahora en la sede judicial. Se espera que durante el día de hoy, el detenido sea trasladado para prestar declaración indagatoria ante el fiscal Martín Laius. Este paso procesal es fundamental para que la Justicia recabe su versión de los hechos y avance en la construcción del caso que permita esclarecer definitivamente lo ocurrido y, de confirmarse las sospechas, llevar al responsable ante la ley.
