Tras la denuncia que las flamantes instalaciones de Casa Huerta estaban vacías y sin funcionar, a pesar de su reinauguración que se hizo en julio último, con la presencia de Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), desde este gremio respondieron que efectivamente funciona, pero no en dicho lugar ya que el Consejo Escolar de Junín, no sólo no había terminado la obra de gas en el receso invernal, sino que recién ayer colocaron el zepelín.
Según lo explicado desde este gremio a Democracia, los 15 alumnos que tiene Casa Huerta cursaban la terminalidad del Secundario con un oficio, que en este caso es Electricistas, en el Centro de Formación Profesional 401, escuela con la que articulan su tramo de Formación Profesional, hasta que el establecimiento rural estuviera en condiciones.
Cabe mencionar que Casa Huerta está ubicada en inmediaciones del cruce de las rutas provinciales 65 y 46, en el distrito de Junín.
Cruces políticos
Desde Juntos por el Cambio mandaron ayer gacetilla de prensa a los medios, incluso Democracia, denunciando que Casa Huerta estaba cerrada y sin alumnos, y que había sido “una puesta en escena” su inauguración.
“La tan anunciada y celebrada reapertura de la Escuela Casa Huerta parece haber quedado en solo eso: un anuncio electoral. Desde su reinauguración, este emblemático establecimiento educativo ha permanecido misteriosamente en silencio, sin la presencia de alumnos, ni actividad docente alguna. Desde Juntos por el Cambio queremos denunciar que Casa Huerta ha sido solo una ‘puesta en escena‘”, señalaron.
Apuntaron que en julio fue inaugurada con el sindicalista Roberto Baradel y la candidata a intendenta de Unión por la Patria, Valeria Arata, y que a tres meses de su supuesta apertura se encuentra sin alumnos, con las aulas vacías y completamente cerrada, que de este modo quedaba confirmado lo que ellos siempre habían dicho, que era “una mentira del kirchnerismo de Junín”.
La denuncia fue más allá, usando términos que significan una gravedad alarmante. “Una vez más, la educación es rehén de la militancia: y las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires son tomadas por un sindicato”, fue el mensaje emitido desde Juntos.
La respuesta no se hizo esperar y desde Unión por la Patria y Suteba destacaron que “Casa Huerta funciona y funcionó desde el mismo día en que se reabrió con completa normalidad” y que “los alumnos y docentes están teniendo clases todos los días”.
Por su parte denunciaron que “el Consejo escolar de Juntos por el cambio, dilató la culminación de la obra de gas, -algo que debería haber resuelto en el receso escolar- y que no hizo”.
“Esto significó, que a la vuelta a clases, con el frío, los alumnos y docentes tuvieron que ser trasladados a otra institución para no perder días de clases por la falta de calefacción y fueron alojados en el CFP 401, escuela con la que articulan su tramo de Formación Profesional”, manifestaron.
“El Consejo escolar de Juntos por el Cambio, no sólo no terminó la obra de gas en el receso, sino que recién hoy 11 de octubre (por ayer), colocaron el zepelín. Los docentes y alumnos están esperando que se terminen las obras correspondientes para estar en su escuela”, apuntaron desde Suteba. “A nosotros sí nos importa la educación pública, los docentes y los alumnos, por eso los cuidamos y velamos por las mejores condiciones de enseñar y aprender”, concluyeron.