El flamante secretario de Obras Públicas, al ser entrevistado por TeleJunín, habló de tareas que se están haciendo en su área, entre las cuales mencionó un plan de acción para facilitar el escurrimiento de aguas en barrios aledaños a la Ruta 188.
Al abordar el tema de las zonas que sufren anegamientos cuando llueve mucho, el arquitecto Juan Pedro Dillon, se refirió a la elaboración de proyectos o planes para evitarlos, a las consultas que se hacen a fomentistas de los barrios afectados, y los inconvenientes cuando necesitan permisos de organismos nacionales.
“Una de las acciones que estamos trabajando y por la cual tenemos otra reunión con fomentistas, es que por cuestiones topográficas Junín tiene dos grandes problemas que son las barreras que nos generan las Rutas 188 y 7. Actúan como diques y eso evita la evacuación de agua”, comenzó diciendo el secretario.
“Estamos trabajando en un plan que llamamos de Puntos Críticos sobre la Ruta 188, que se va a presentar en las audiencias públicas para los nuevos pliegos, que toman los problemas que tienen por ejemplo el Barrio San Carlos, San Ignacio, Ramón Carrillo, San Antonio 1 y 2, etc. Ahora hay un equipo que está tomando los niveles para poder presentar en estos días un plan de acción que nos permita nivelar todo eso para que escurran las aguas, hacia donde tienen que ir”, explicó.
“Nuestro mayor problema – advirtió – , es que dependemos también de otros organismos. Tenemos que trabajar sobre lo que se llama ‘préstamo de la ruta’, que es de tierra, la alcantarilla donde se juntan las aguas y eso lo podemos hacer únicamente con permiso de Vialidad Nacional, cosa que nos cuesta bastante”.
Sobre el mal estado de las colectoras, el funcionario dijo: “Si bien la Municipalidad pone un poco de empeño en tratar de solucionar los problemas que están al alcance, nosotros tampoco las podemos tocar. De hecho están trabajando en este momento, tratando de solucionar el problema que hay ahí, que se junta el agua. De hecho tenemos que pedir permiso para terminar de evacuar el agua, podemos trabajar de un lado de la ruta pero no del otro”.
Plan Maestro
Consultado sobre las grandes obras de canalización que se hicieron en Junín, como las del Plan Maestro y la canalización del Río Salado, Dillon respondió que se hicieron bien, “en base a una prospección, un estimado de lo que puede ser el caudal del canal”, pero advirtió que si el estimado es superado por la naturaleza, los problemas no estarán ausentes. “Nosotros tenemos una ventaja: el Parque Borchex que actúa como el viador de eso”, sostuvo.
“Si logramos tener reservorio en la superficie, donde el agua se expanda tenemos un tiempo para trabajar en obras de aliviamiento aunque sea momentáneo. De hecho, por ejemplo, en el barrio San Ignacio, tenemos un problema: está en una cuenca. Eso es un loteo que se hizo en un espacio que es un bajío, en parte del barrio, y lamentablemente no hay por dónde sacar las aguas si no es a través de una obra de infraestructura que requiere el permiso de varios propietarios de campos y demás. Eso lleva tiempo. La solución inmediata es poner una bomba, extraer el agua y tirarla hacia otro lado que alivie. Esto es lo cotidiano pero se necesita proyectar para que esto no vuelva a ocurrir”, detalló.
El día a día
El funcionario también habló de los problemas cotidianos que el Municipio tiene que solucionar como pueden ser las lluvias, los anegamientos, las problemáticas puntuales dentro del esquema de la ciudad y las áreas aledañas que conforman lo urbano.
“Tenemos que ver hacia adelante, que lo que uno proyecta o lo que estamos haciendo tenga un objetivo y pueda materializarse de manera correcta en un futuro, pero para eso también debemos ir para atrás y analizar los fallos estructurales que tiene Junín”, dijo.
“Junín tiene grandes problemas por una cuestión de hasta de inicio; topográficamente está en una ciudad de médanos, que se puede ver cuando se recorren las calles que sube y baja el nivel permanentemente y las intervenciones urbanas que se hicieron fue como cortando justamente esas elevaciones y todo nos quedó en ‘valles’ que lamentablemente necesitan una infraestructura para evacuar el agua, cuestión que nos preocupa en esta época, que necesita una infraestructura muy grande que se ha hecho en algunos lugares. Se trata de planificar hacia adelante para que no nos vuelvan a ocurrir esas cosas”, explicó.
Paso Bajo Nivel
Respecto a las cuestiones que seguían pendientes de su conclusión como la Terminal de Ómnibus, Paso Bajo a Nivel, entre otras, el funcionario mencionó que se dependía de otros organismos para avanzar.
En cuanto al Paso Bajo a Nivel, dijo: “Tenemos que ser totalmente conscientes de lo que informamos respecto a este tema. Estamos lamentablemente atrapados en un problema legal que es que tenemos una empresa que tiene la locación de obras, un Estado nacional que ha suspendido todas las obras y que ha decretado un statu quo donde hasta la Justicia le cuesta activar todo este proceso”.
Sobre el rol que cumple el Consejo Asesor, el arquitecto Dillon comentó que se trató de buscar caminos alternativos. “Se han hecho una serie de propuestas en este momento para tratar de romper ese statu quo a partir de distintas propuestas, una fue la de reducción de obra, es decir, buscar un proyecto alternativo que en vez de hacer todo el volumen de obra lo pudiera simplificar, quedar en un volumen del 50 por ciento sin afectar lo que era la esencia de la obra. Por otro lado, se ha tratado de hacer gestiones para que otros organismos puedan colaborar en el financiamiento de la obra”, señaló.
“De momento, Nación no nos ha contestado – afirmó el funcionario –. Ha quedado pendiente la contestación a la última acción judicial que hace pocos días se dio otra vez, sanciones en la Suprema Cámara, con lo cual estamos a la expectativa para ver si podemos destrabar desde ese punto de vista”.