“El paso bajo nivel creo que es la obra que hoy más nos preocupa como ciudad”, consideró el ingeniero Franco Castellazzi, secretario de Obras Públicas de Junín, durante una entrevista por TeleJunín en la que detalló cuál es la situación de algunos de los trabajos iniciados para robustecer la infraestructura vial y urbana del partido en general y de la ciudad en particular.
Sobre el demorado cruce del ferrocarril, Castellazzi contó que él se reunió con responsables de la empresa contratista que le confirmaron que hoy la obra “está en una situación de 'neutralización'. Esto quiere decir que la empresa detiene totalmente sus acciones, pero parcialmente. Es decir: las van a recomenzar” en cuanto esté resuelta la situación que disparó esa figura, “porque no hay una intención de quite de colaboración” por parte de la responsable de realizar la construcción.
El funcionario explicó que la figura de “neutralización de obra” la compañía la puede adoptar ante ciertas situaciones “y en este caso es por una cuestión financiera: decide detener la obra hasta que tenga nuevamente la posibilidad de contar con fondos” que ahora se han cortado “producto de que no tiene diálogo con una persona con poder de decisión en términos financieros en la ADIF, la Administrador de Infraestructuras Ferroviarias”, el organismo nacional que debe girar los fondos.
El plazo inicial de concreción del paso bajo nivel era de febrero del 2025, pero “lógicamente se va a ir corriendo conforme transcurran los meses. Durante enero no se ha trabajado.
Estamos ya en febrero y la empresa no está en términos de continuar. Tienen una previsión de que posiblemente para los primeros días de marzo podría haber continuidad de la obra, pero eso es un comentario, no una decisión tomada”, puntualizó Castellazzi.
El estado actual del paso bajo nivel
Según datos de la empresa que mencionó el funcionario juninense, la obra “tiene un avance de entre el 18 y el 20%”, más allá de algunas diferencias de cálculo con otros estamentos oficiales que no hacen al punto crucial de la cuestión: “Hoy está detenida y eso a los vecinos les preocupa, y el intendente (Pablo Petrecca) tiene la misma preocupación sobre qué va a pasar”. Ante este escenario, el municipio tiene la convicción de “que si alguien decidió que la obra corresponde y es oportuna, nosotros tenemos que acompañar y hacer todo lo posible para que eso suceda. Así que tenemos reuniones constantes y viendo qué rol podemos tomar”.
Durante la entrevista Castellazzi también se refirió a la obra de la terminal y explicó que lo que está pendiente de terminación es el acceso, en tanto que el edificio -la parte más importante- está finalizado. Pero “la situación, salvando las distancias de que es otra empresa y que el trabajo depende de Vialidad Nacional en este caso, es exactamente la misma: la empresa no tiene un panorama claro y también está en estatus de neutralización de la obra”, confirmó el funcionario.
Como en el caso del paso bajo nivel, aquí la empresa contratista “no tiene ningún tipo de conocimiento de cuál es la autoridad designada en Vialidad”. Pero Castellazzi tuvo la confirmación de responsables de la empresa de que “en cuanto tengan capacidad de trabajo y de pago -es decir: cuando los avances realizados se certifiquen y, entonces, se cobren-, tienen la misma intención de terminar la obra”.
El último certificado que cobró la concesionaria de la obra de la terminal “fue el día martes 12 de diciembre”. Como desde entonces no se concretaron nuevos desembolsos desde Nación y ante la falta de designación de autoridades, la constructora decidió abrir un impasse hasta marzo. “Pero la preocupación es que no sabemos si esto es 10 de marzo, 25 de febrero o 15 de junio...”, enfatizó Castellazzi, quien no obstante se mostró comprensivo de la actitud de las empresas al considerar que no pueden asumir el costo financiero de la continuidad de los trabajos “sin un futuro claro”.
Comerciantes de calle Rivadavia piden que se reabra al tránsito
La empresa a cargo de la obra del paso bajo nivel se marchó durante la semana, llevándose las últimas máquinas. Actualmente no queda ningún elemento de trabajo en la obra, lo cual generó malestar y angustia entre los vecinos y comerciantes de Rivadavia que llevan casi ocho meses desde que se inició el corte. Ante tal panorama, Democracia dialogó con comerciantes afectados por la situación.
“Es un desastre”
Uno de los entrevistados fue Oscar Cullerton, dueño de un histórico comercio de decoración, quien comentó: "Hace 50 años que estoy en calle Rivadavia. Nací acá, me crie y viví acá, y ahora nos encontramos con esto que es un desastre", sostuvo.
"La realidad, los políticos tendrían que empezar y ver las cosas de otra forma. Y tener mejor atención con la gente de acá. Nadie nos vino a ver a nosotros. Nos dejaron pelados", agregó.
Entre tanta desilusión, el comerciante sostuvo que "al principio dijeron: vamos a dejar un tiempito abierto, pero nunca pasó nada, nunca dejaron abierto. Además, esa obra no era necesaria, acá pasan tres trenes por día. Esto me hace acordar a la nueva estación de colectivos que lleva 14 años y no se termina. Esperemos que no pase lo mismo acá".
Y agregó que "yo siempre le digo a la gente: donde pasan cien autos, pueden parar en el negocio cincuenta; donde pasan cincuenta, pueden parar veinticinco. Y acá no pasa ninguno y, por lo tanto, no puede parar ninguno. Nosotros, por suerte, estamos trabajando más o menos bien, pero no tenemos la renovación. Falta la venta espontánea".
"Esperamos que se abra"
Eso sostuvo Miguel Ángel Chiraulo, propietario de una despensa sobre Rivadavia. "Se siguió adelante y ahora, después de haber gastado semejante millonada de pesos, lo van a tener que tapar porque eso no se va a seguir por lo menos hasta mitad de año. Nosotros esperamos que al menos se abra".
"La verdad que yo pensé que lo iban a hacer, pero ahora estamos todos esperando a ver qué pasa. Porque si no sigue, hay que tapar todo", reclamó Chiraulo.
Por último, sostuvo que "hace un mes y pico que no anda nadie trabajando en la obra. Primero dijeron que se habían tomado vacaciones y después no aparecieron más. Uno de los que trabajaba en la obra me contó que se estaban yendo y me quedé con una angustia barbará".
"Hay que tapar todo"
En tanto, Maximiliano Becaccese, dueño de un local de productos de limpieza, reclamó: "No podés ponerte en este país a hacer semejante obra en plena Rivadavia. Esta calle creo que es la más transitada de Junín, si no estuviera cortada. Aparte, como decían los vecinos, no hay nada más que dos cuadras, porque vos te vas cinco cuadras para abajo y no anda nadie. Esto es un desastre".
En sintonía, recalcó el comerciante que "hay que tapar todo y después ver qué se hace. El tema es abrir para que pase la gente".
Además, Becaccese sostuvo: "Tengo a mi viejo que labura de aquel lado y tiene que hacer cuarenta cuadras todos los días obligatoriamente, porque tiene que laburar. Y son cuarenta, cincuenta cuadras todos los días ". Y sumó a su reclamo que "nadie vino a decirnos nada que se frenaba la obra. Me enteraba por ustedes, el diario".
Sobre su situación, el comerciante indicó que "vendo artículos de limpieza. Me manejo más o menos con la venta por internet, pero hay muchos negocios que no se venden por internet. Hay negocios más complicados, como los de ropa".
Por último, señaló que "estamos en una avenida y esta obra molesta a medio Junín".