La capacidad para reinventarse es algo que no se le puede negar a Guillermo Vambrie. Este emprendedor local es quien está detrás del proyecto Muchachos; un alfajor juninense que nació hace apenas tres meses.
En redes es definido como el “alfajor de los Campeones del Mundo y Bicampeón de América” pero Muchachos no es solo eso, porque el proyecto también incluye una barra de chocolate con maní, de 120 gramos, llamada “La Barra Brava” y un dulce de leche premium.
Luego de haber vivido en España durante 11 años, Vambrie regresó a la Argentina en 2013 y a los diez días ingresó a trabajar en una empresa de nuestra ciudad dedicada a la venta de casas prefabricadas.
“El 7 de mayo de este año se cumplieron 11 años ininterrumpidos trabajando ahí pero ya desde fines de 2022 comencé a sentir que ya había cumplido un ciclo ahí adentro”, explicó tras ser consultado por Democracia.
Al parecer, algo ya formaba parte de su propia sangre, si tenemos en cuenta que su padre tuvo “durante muchos años”, según indicó, una fábrica de lácteos llamada Milcrem; la cual estuvo ubicada en barrio Belgrano.
La génesis de la idea
“La idea del alfajor surge a principios del 2023, cuando la Argentina venía de salir campeón en el Mundial”, contó Guillermo Vambrie. Por tal motivo, el nombre estuvo inspirado en la popular canción de cancha dedicada a la Selección Argentina - que salió en el marco de la Copa del Mundo-, que reversiona una canción de La Mosca.
“Lo primero que hice fue registrar la marca y después empezó una recorrida – muy lenta – que se extendió durante casi un año y medio. Finalmente, el 1° de junio lo concretamos y lo largamos”, explicó.
Sobre los motivos por los cuales el proyecto había demorado iniciar, contó que “tenía un presupuesto personal como para arrancar con lo mínimo indispensable; pero después hubo cambio de gobierno, también devaluación y ese presupuesto pasó a la mitad”.
“Al principio hice un montón de pruebas y en ese sentido, les tengo que agradecer muchísimo a mi primo Cristian Swhindt y a su esposa, Virginia. Ellos son los dueños de Villa Alpina, la casa de té que está acá en Junín”, destacó.
Por otra parte, se refirió a quien es su socio y compañero en este proyecto, Carlos “Tadi” Tayaldi. “Hoy por hoy, él tiene su trabajo personal, pero estamos espalda con espalda, como decimos siempre”, aseguró; y aclaró que “él es mí hermano de la vida, no me gusta lo de socio porque lo nuestro va más allá de una sociedad”.
La elaboración
Guillermo y Tadi son quienes están detrás de Muchachos, en todos los sentidos. “Nosotros compramos las tapitas –en una empresa conocida de Buenos Aires-, compramos el chocolate también y después me encargo del resto de la elaboración del producto”, relató. Al respecto, contó que utiliza una dosificadora y una bañadora, “todo manual”, aseguró.
“Entonces, lo que hago es poner en la dosificadora la cantidad justa de dulce de leche, la tapita y después se baña, se deja enfriar y ahí es donde aparece, Carlitos, quien es el encargado de envoltorio y armado del alfajor”, detalló.
Por otra parte, sostuvo que el próximo paso sería “encontrar alguna otra máquina – un poco más rápida – que nos permita a nosotros ganar tiempo y tener un poco más de producción”.
Lo que distingue a Muchachos
Según Vambrie, con los alfajores sucede algo muy similar que “con el mundo de los vinos”. “Hace 20 o 30 años atrás tenías solo cuatro o cinco marcas de vinos; en cambio hoy tenés un montón para elegir. Lo mismo pasó con los alfajores. Antes eran Guaymallén, Fantoche, Jorgito y listo. Hoy tenés dos millones de marcas de alfajores; está el Mundial de Alfajores; la Fiesta Provincial de Alfajores; hay un mundo enorme que se ha desarrollado alrededor del alfajor”, sostuvo.
“Nosotros para intentar diferenciarnos, salimos de lo que es el típico alfajor de chocolate que tiene tapita de chocolate y dulce de leche. En cambio, usamos una tapita cítrica y mucho dulce de leche, en tanto lleva casi 30 gramos”, relató.
“Entonces trato de usar el mejor chocolate, el mejor dulce de leche y la mejor tapita; y entre medio tiene un par de cositas que son secretos”, agregó.
Los planes a futuro
Si bien Muchachos comenzó con el alfajor de chocolate, durante el primer mes de lanzamiento ya había sumado el chocolate de maní - de 120 gramos - y el dulce de leche premium en frasco de vidrio, de medio kilo.
“En algún momento quisiéramos que aparezca el blanco y después, por supuesto, ver si hay espacio para un triple o para algún otro tipo de gusto. Es un mundo amplísimo.
Después podríamos continuar con el conito y la galletita de limón bañada en chocolate. Vuelvo a reiterar que el alfajor te abre un montón de puertas y de variantes”, subrayó.
Entre los principales objetivos a futuro, Vambrie busca sostener un producto con una marca y con una calidad que se destaquen. “La idea que tenemos con Carlos es que sea un nombre conocido y un referente que nos permita vender en todo el país y, en algún momento, también exportarlo”, contó.
En relación al presente, consideró que las expectativas “han sido superadas ampliamente”. “Estuvimos en la Expo Junín y ahí la gente de Abuelo Pampa, con quien nosotros tenemos muy buena relación, nos dejaron vender nuestros alfajores en su stand. Después apareció Petrecca, que también nos dio una mano importante. Entonces todo es un mimo al alma y una señal que estamos haciendo las cosas bien y que no nos salgamos de esta ruta”, sostuvo.
Por otra parte, agregó que la idea es que Muchachos sea reconocido – en cualquier parte del país – como un alfajor elaborado en Junín. “En la etiquetita dice, bien grande, producto hecho en Junín. ¿Dónde va a terminar esto? No tengo ni idea, pero eso es lo emocionante también”, concluyó.
